Todo el mundo tenÃa un mismo idioma y usaba las mismas expresiones.
Pero al emigrar los hombres desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y se establecieron allÃ.
Entonces se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y cocerlos al fuego.» El ladrillo reemplazó la piedra y el alquitrán les sirvió de mezcla.
Terá tomó consigo a su hijo Abram, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a su nuera Saray, esposa de Abram, y los sacó de Ur de Caldea para llevarlos al paÃs de Canaán. Pero al llegar a Jarán se establecieron allÃ.
Terá vivió doscientos cinco años, y murió en Jarán.