Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Y oà como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decÃa: Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino.
Cuando abrió el cuarto sello, oà la voz del cuarto ser viviente que decÃa: Ven.
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habÃan sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habÃan mantenido;
y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento.
Y el cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
y decÃan a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,