Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Y se le dio aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquÃ, unos hombres de los hijos de Israel han venido aquà esta noche para reconocer toda la tierra.
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra.
Pero la mujer habÃa tomado a los dos hombres y los habÃa escondido, y dijo: SÃ, los hombres vinieron a mÃ, pero yo no sabÃa de dónde eran.
Porque hemos oÃdo cómo el Señor secó el agua del mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo.
Y cuando lo oÃmos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el Señor vuestro Dios, El es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Y los hombres le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento que nos has hecho jurarte,
a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre.
Pero si divulgas nuestro propósito, quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar.
Y ella respondió: Conforme a vuestras palabras, asà sea. Y los envió, y se fueron; y ella ató el cordón escarlata a la ventana.
Y ellos se fueron y llegaron a la región montañosa, y permanecieron allà por tres dÃas, hasta que los perseguidores regresaron. Y los perseguidores los habÃan buscado por todo el camino, pero no los habÃan encontrado.