Y aconteció que cuando se enteró JabÃn, rey de Hazor, envió mensajeros a Jobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf,
y a los reyes que estaban al norte en la región montañosa, en el Arabá al sur de Cineret, y en las tierras bajas y en las alturas de Dor al occidente;
al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al hitita, al ferezeo y al jebuseo en la región montañosa, y al heveo al pie del Hermón en la tierra de Mizpa.
Y el Señor los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot-maim y hasta el valle de Mizpa al oriente; los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno.
Y los hijos de Israel tomaron como botÃn todos los despojos de estas ciudades y el ganado; mas a los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos. No dejaron a ninguno con vida.
desde el monte de Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal-gad en el valle del LÃbano, al pie del monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató.