Porque Juan todavÃa no habÃa sido metido en la cárcel.
Surgió entonces una discusión entre los discÃpulos de Juan y un judÃo acerca de la purificación.
Y vinieron a Juan y le dijeron: RabÃ, mira, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El.
Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo.
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: "Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de El."
El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allà y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mÃo se ha completado.
Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos.
Lo que El ha visto y oÃdo, de eso da testimonio; y nadie recibe su testimonio.
El que ha recibido su testimonio ha certificado esto: que Dios es veraz.
Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el EspÃritu sin medida.
El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano.