Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
"Hasta el polvo de vuestra ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos en protesta contra vosotros; empero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado."
Os digo que en aquel dÃa será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad.
¡Ay de ti CorazÃn! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza.
Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras.
Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades serás hundida!
El que a vosotros escucha, a mà me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mà me rechaza; y el que a mà me rechaza, rechaza al que me envió.
Los setenta regresaron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Y El les dijo: Yo veÃa a Satanás caer del cielo como un rayo.
Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.
En aquella misma hora El se regocijó mucho en el EspÃritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. SÃ, Padre, porque asà fue de tu agrado.
Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Y ella tenÃa una hermana que se llamaba MarÃa, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
pero una sola cosa es necesaria, y MarÃa ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.