En aquellos dÃas llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo:
ArrepentÃos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Porque este es aquel a quien se refirió el profeta IsaÃas, diciendo: Voz del que clama en el desierto: "Preparad el camino del Señor, haced derechas sus sendas."
Y el hacha ya está puesta a la raÃz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mà es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; El os bautizará con el EspÃritu Santo y con fuego.
El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible.