Tú mismo envÃa hombres a fin de que reconozcan la tierra de Canaán, que voy a dar a los hijos de Israel; enviarás un hombre de cada una de las tribus de sus padres, cada uno de ellos jefe entre ellos.
y cómo es la tierra en que viven, si es buena o mala; y cómo son las ciudades en que habitan, si son como campamentos abiertos o con fortificaciones;
Entonces ellos subieron y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, en Lebo-hamat.
Y subieron por el Neguev, y llegaron hasta Hebrón, donde estaban Ahimán, Sesai y Talmai, los descendientes de Anac. (Hebrón fue edificada siete años antes que Zoán en Egipto.)
Y llegaron hasta el valle de Escol y de allà cortaron un sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo llevaban en un palo entre dos hombres, con algunas de las granadas y de los higos.
A aquel lugar se le llamó el valle de Escol por razón del racimo que los hijos de Israel cortaron allÃ.
Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta dÃas,
Sólo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y además vimos allà a los descendientes de Anac.
Amalec habita en la tierra del Neguev, y los hititas, los jebuseos y los amorreos habitan en la región montañosa, y los cananeos habitan junto al mar y a la ribera del Jordán.
Y dieron un mal informe a los hijos de Israel de la tierra que habÃan reconocido, diciendo: La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura.