Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
pues me habÃas echado a lo profundo, en el corazón de los mares, y la corriente me envolvió; todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mÃ.
Me rodearon las aguas hasta el alma, el gran abismo me envolvió, las algas se enredaron a mi cabeza.
Descendà hasta las raÃces de los montes, la tierra con sus cerrojos me ponÃa cerco para siempre; pero tú sacaste de la fosa mi vida, oh Señor, Dios mÃo.