EfraÃn se alimenta de viento, y persigue sin cesar al solano. Multiplica la mentira y la violencia; hacen además pacto con Asiria, y el aceite es llevado a Egipto.
Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios.
A un mercader, en cuyas manos hay balanzas falsas, le gusta oprimir.
Y EfraÃn ha dicho: Ciertamente me he enriquecido, he adquirido riquezas para mÃ; en todos mis trabajos no hallarán en mà iniquidad alguna que sea pecado.