Entonces se acercaron todos los capitanes de las tropas, Johanán, hijo de Carea, JezanÃas, hijo de OsaÃas, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
Y ellos dijeron a JeremÃas: Que el Señor sea un testigo veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el Señor tu Dios te mande para nosotros.
Sea buena o mala, escucharemos la voz del Señor nuestro Dios a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del Señor nuestro Dios.
Y sucedió que al cabo de diez dÃas, vino la palabra del Señor a JeremÃas.
"Pero si decÃs: 'No nos quedaremos en esta tierra', no obedeciendo asà la voz del Señor vuestro Dios,
diciendo: 'No, sino que iremos a la tierra de Egipto, donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allà nos quedaremos';
'Asà pues, todos los hombres que se obstinen en ir a Egipto para residir allÃ, morirán a espada, de hambre y de pestilencia; no les quedará sobreviviente ni quien escape del mal que voy a traer sobre ellos.'"
Porque os engañáis a vosotros mismos, pues fuisteis vosotros los que me enviasteis al Señor vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al Señor nuestro Dios, y lo que el Señor nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos.