Y entraron todos los oficiales del rey de Babilonia y se sentaron en la puerta Central: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarse-quim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás oficiales del rey de Babilonia.
Y sucedió que cuando los vieron SedequÃas, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino del jardÃn del rey, por la puerta entre los dos muros; y se fueron por el camino del Arabá.
Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenÃan nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel dÃa les dio viñas y campos.
Y dio órdenes Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a JeremÃas, diciendo:
Entonces dio órdenes Nabuzaradán, capitán de la guardia, juntamente con Nebusazbán el Rabsaris, y Nergal-sarezer el Rabmag, y todos los oficiales principales del rey de Babilonia;
y enviaron a sacar a JeremÃas del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de GedalÃas, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Y se quedó en medio del pueblo.
Y la palabra del Señor habÃa venido a JeremÃas mientras estaba detenido en el patio de la guardia, diciendo: