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I love the LORD, because he hath heard my voice and my supplications.
Psalm: 116:1
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Y reanudó Job su discurso, y dijo:
¡Quién me diera volver a ser como en meses pasados, como en los dÃas en que Dios velaba sobre mÃ;
cuando su lámpara resplandecÃa sobre mi cabeza, y a su luz caminaba yo en las tinieblas;
como era yo en los dÃas de mi juventud, cuando el favor de Dios estaba sobre mi tienda;
cuando el Todopoderoso estaba aún conmigo, y mis hijos en derredor mÃo;
cuando en leche se bañaban mis pies, y la roca me derramaba rÃos de aceite!
Cuando yo salÃa a la puerta de la ciudad, cuando en la plaza tomaba mi asiento,
me veÃan los jóvenes y se escondÃan, y los ancianos se levantaban y permanecÃan en pie.
Los prÃncipes dejaban de hablar y ponÃan la mano sobre su boca;
la voz de los nobles se apagaba, y la lengua se les pegaba al paladar.
Porque el oÃdo que oÃa me llamaba bienaventurado, y el ojo que veÃa daba testimonio de mÃ;
porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que no tenÃa quien le ayudara.
VenÃa sobre mà la bendición del que estaba a punto de perecer, y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.
De justicia me vestÃa, y ella me cubrÃa; como manto y turbante era mi derecho.
Ojos era yo para el ciego, y pies para el cojo.
Padre era para los necesitados, y examinaba la causa que no conocÃa.
Quebraba los colmillos del impÃo, y de sus dientes arrancaba la presa.
Entonces pensaba: "En mi nido moriré, y multiplicaré mis dÃas como la arena.
"Mi raÃz se extiende hacia las aguas, y el rocÃo se posa de noche en mi rama.
"Conmigo es siempre nueva mi gloria, y mi arco en mi mano se renueva."
Me escuchaban y esperaban, y guardaban silencio para oÃr mi consejo.
Después de mis palabras no hablaban de nuevo, y sobre ellos caÃa gota a gota mi discurso.
Me esperaban como a la lluvia, y abrÃan su boca como a lluvia de primavera.
Yo les sonreÃa cuando ellos no creÃan, y no abatÃan la luz de mi rostro.
Les escogÃa el camino y me sentaba como jefe, y moraba como rey entre las tropas, como el que consuela a los que lloran.
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