Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Y Mardoqueo estaba criando a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tÃo, pues ella no tenÃa ni padre ni madre. La joven era de hermosa figura y de buen parecer, y cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la tomó como hija suya.
Cuando a Ester, hija de Abihail, tÃo de Mardoqueo, que la habÃa tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veÃan.
Cuando las vÃrgenes fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey.
Ester todavÃa no habÃa dado a conocer ni su parentela ni su pueblo, tal como Mardoqueo le habÃa mandado, porque Ester hizo lo que le habÃa dicho Mardoqueo, como cuando estaba bajo su tutela.
En aquellos dÃas, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero.
Y cuando fue investigado el asunto y hallado cierto, los dos eunucos fueron colgados en una horca; y esto fue escrito en el libro de las Crónicas en presencia del rey.