Y EzequÃas designó las clases de los sacerdotes y de los levitas, cada uno en su clase, según su servicio, tanto sacerdotes como levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del Señor.
Tan pronto como se divulgó la orden, los hijos de Israel proveyeron en abundancia las primicias de grano, mosto, aceite, miel y de todo producto del campo; y trajeron el diezmo de todo en abundancia.
Cuando EzequÃas y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al Señor y a su pueblo Israel.
EzequÃas preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones,
y el sumo sacerdote AzarÃas, de la casa de Sadoc, le dijo: Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del Señor, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad ha sobrado.
Entonces EzequÃas ordenó que prepararan cámaras en la casa del Señor, y las prepararon.
Fielmente llevaron allà las ofrendas y los diezmos y las cosas consagradas; y el levita ConanÃas era el intendente encargado de ellas, y su hermano Simei era el segundo.
Y Jehiel, AzazÃas, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, IsmaquÃas, Mahat y BenaÃa eran inspectores bajo el mando de ConanÃas y de Simei, su hermano, por nombramiento del rey EzequÃas, y AzarÃas era el oficial principal de la casa de Dios.
sin tener en cuenta su registro genealógico, a los varones de treinta años arriba, todos los que entraban en la casa del Señor para las tareas diarias, por su trabajo en sus oficios según sus clases;
asà como a los sacerdotes que estaban inscritos genealógicamente conforme a sus casas paternas, y a los levitas de veinte años arriba, según sus oficios y sus clases.
Y el registro genealógico incluÃa todos los niños, las mujeres, los hijos y las hijas de toda la asamblea, porque se consagraban fielmente en santidad.