Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su sello y envió las cartas a los ancianos y a los nobles que vivÃan en la ciudad con Nabot.
Y escribió en las cartas, diciendo: Proclamad ayuno y sentad a Nabot a la cabeza del pueblo.
Los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que vivÃan en su ciudad, hicieron como Jezabel les habÃa mandado, tal como estaba escrito en las cartas que ella les habÃa enviado.
Proclamaron ayuno y sentaron a Nabot a la cabeza del pueblo.
Cualquiera de Acab que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.
Ciertamente no hubo ninguno como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del Señor, porque Jezabel su mujer lo habÃa incitado.
Su conducta fue muy abominable, pues fue tras los Ãdolos conforme a todo lo que habÃan hecho los amorreos, a los que el Señor habÃa echado de delante de los hijos de Israel.
Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus carnes y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido.
Entonces la palabra del Señor vino a ElÃas tisbita, diciendo: