Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive el Señor, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir;
y debe pagar cuatro veces por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasión.
Pero viendo David que sus siervos susurraban entre sÃ, comprendió que el niño habÃa muerto, y dijo a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto.