Y Judá dijo a su padre Israel: EnvÃa al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños.
Entonces su padre Israel les dijo: Si asà tiene que ser, haced esto: tomad de los mejores productos de la tierra en vuestras vasijas, y llevad a aquel hombre como presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática, mirra, nueces y almendras.
Y tomad doble cantidad de dinero en vuestra mano, y llevad de nuevo en vuestra mano el dinero que fue devuelto en la boca de vuestros costales; tal vez fue un error.
y que el Dios Todopoderoso os conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga en libertad al otro hermano vuestro y a BenjamÃn. En cuanto a mÃ, si he de ser privado de mis hijos, que asà sea.
y dijeron: Oh señor mÃo, ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos;
y sucedió que cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y he aquÃ, el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero. Asà que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano.