Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decÃan: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza.
"Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra donde naciste."
Y Raquel y Lea respondieron, y le dijeron: ¿Tenemos todavÃa nosotras parte o herencia alguna en la casa de nuestro padre?
Ciertamente, toda la riqueza que Dios ha quitado de nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; ahora pues, todo lo que Dios te ha dicho, hazlo.
Entonces Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos,
y puso en camino todo su ganado y todas las posesiones que habÃa acumulado, el ganado adquirido que habÃa acumulado en Padán-aram, para ir a Isaac su padre, a la tierra de Canaán.
Y Jacob engañó a Labán arameo al no informarle que huÃa.
Huyó, pues, con todo lo que tenÃa; y se levantó, cruzó el rÃo Eufrates y se dirigió hacia la región montañosa de Galaad.
Y al tercer dÃa, cuando informaron a Labán que Jacob habÃa huido,
tomó a sus parientes consigo y lo persiguió por siete dÃas; y lo alcanzó en los montes de Galaad.
Pero Dios vino a Labán arameo en sueños durante la noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal.
Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Y Jacob habÃa plantado su tienda en la región montañosa, y Labán y sus parientes acamparon en los montes de Galaad.
Entonces se enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido?
Estaba yo que de dÃa el calor me consumÃa y de noche la helada, y el sueño huÃa de mis ojos.
Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te servà por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario.
Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham, y temor de Isaac, no hubiera estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacÃas. Pero Dios ha visto mi aflicción y la labor de mis manos, y anoche hizo justicia.