Y el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que habÃan edificado los hijos de los hombres.
Y dijo el Señor: He aquÃ, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible.
Vamos, bajemos y allà confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.
Asà los dispersó el Señor desde allà sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por eso fue llamada Babel, porque allà confundió el Señor la lengua de toda la tierra; y de allà los dispersó el Señor sobre la faz de toda la tierra.
Y Abram y Nacor tomaron para sà mujeres. El nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.