Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Y aconteció que cuando David y sus hombres llegaron a Siclag al tercer dÃa, los amalecitas habÃan hecho una incursión en el Neguev y contra Siclag, y habÃan asolado a Siclag y la habÃan incendiado;
y se llevaron cautivas las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie; se los llevaron y siguieron su camino.
Cuando llegaron David y sus hombres a la ciudad, he aquà que habÃa sido quemada, y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habÃan sido llevados cautivos.
Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel, habÃan sido llevadas cautivas.
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios.
Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: Te ruego que me traigas el efod. Y Abiatar llevó el efod a David.
Cuando lo llevó, he aquà que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo y bailando por el gran botÃn que habÃan tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.
Y los hirió David desde el anochecer hasta el atardecer del dÃa siguiente, ninguno de ellos escapó, excepto cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.
Nada de lo que era de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botÃn o cualquier cosa que habÃan tomado para sÃ; David lo recuperó todo.
Entonces todos los hombres malvados e indignos de entre los que habÃan ido con David respondieron, y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos nada del botÃn que hemos recuperado, sino a cada hombre su mujer y sus hijos, para que se los lleven y se vayan.
Cuando llegó David a Siclag, mandó parte del botÃn a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquà un presente para vosotros del botÃn de los enemigos del Señor.
Y lo envió a los de Betel, a los de Ramot del Neguev, a los de Jatir,
a los de Aroer, a los de Sifmot, a los de Estemoa,
a los de Racal, a los de las ciudades de Jerameel, a los de las ciudades del ceneo,
a los de Horma, a los de Corasán, a los de Atac,
a los de Hebrón y a todos los lugares por donde David y sus hombres habÃan andado.