Porque vosotros, siendo tan sabios, con gusto toleráis a los insensatos.
Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno se aprovecha de vosotros, si alguno se exalta a sà mismo, si alguno os golpea en el rostro.
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte.
Cinco veces he recibido de los judÃos treinta y nueve azotes .
Con frecuencia en viajes, en peligros de rÃos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, a menudo sin comida, en frÃo y desnudez.
Además de tales cosas externas, está sobre mà la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias.