(como está escrito: Te he hecho padre de muchas naciones) delante de aquel en quien creyó, es decir Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran.
El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le habÃa dicho: Asi sera tu descendencia.
Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenÃa como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sara;
sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,