Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Entonces Judas, tomando la cohorte romana , y a varios alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allá con linternas, antorchas y armas.
para que se cumpliera la palabra que habÃa dicho: De los que me diste, no perdà ninguno.
Entonces Simón Pedro, que tenÃa una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco.
Jesús entonces dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber?
Entonces la cohorte romana, el comandante y los alguaciles de los judÃos prendieron a Jesús y le ataron,
y le llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año.
Y Caifás era el que habÃa aconsejado a los judÃos que convenÃa que un hombre muriera por el pueblo.
pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Asà que el otro discÃpulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le habÃa cortado la oreja, dijo: ¿No te vi yo en el huerto con El?
Y Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo.
Entonces llevaron a Jesús de casa de Caifás al Pretorio. Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.
Entonces Pilato les dijo: Llevadle vosotros, y juzgadle conforme a vuestra ley. Los judÃos le dijeron: A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie.
Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearÃan para que yo no fuera entregado a los judÃos; mas ahora mi reino no es de aquÃ.
Pilato entonces le dijo: ¿Asà que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.