y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala."
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un dÃa de reposo,
y habÃa allà una mujer que durante dieciocho años habÃa tenido una enfermedad causada por un espÃritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podÃa enderezar.
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.
Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús habÃa sanado en dÃa de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis dÃas en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos dÃas y sed sanados, y no en dÃa de reposo.
Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en dÃa de reposo y lo lleva a beber?
Allà será el llanto y el crujir de dientes cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros echados fuera.
Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Y he aquÃ, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.