Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: "No solo de pan vivira el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
Entonces el diablo le llevó a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo,
y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: "A sus angeles te encomendara", y: "En las manos te llevaran, no sea que tu pie tropiece en piedra."
Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron.
Y pasando de allÃ, vio a otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó.
Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.