Pero cuando los fariseos lo oyeron, dijeron: Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el prÃncipe de los demonios.
Y conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sà mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sà misma no se mantendrá en pie.
Y si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sà mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?
Pero si yo expulso los demonios por el EspÃritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.
El que no está conmigo, está contra mÃ; y el que no recoge conmigo, desparrama.
Por eso os digo: todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el EspÃritu no será perdonada.
Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el EspÃritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.
O haced bueno el árbol y bueno su fruto, o haced malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.
El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas; y el hombre malo de su mal tesoro saca cosas malas.
Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el dÃa del juicio.
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver una señal de parte tuya.
Pero respondiendo El, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta;
porque como estuvo Jonas en el vientre delmonstruo marino tres dias y tres noches, asà estará el Hijo del Hombre tres dÃas y tres noches en el corazón de la tierra.
Los hombres de NÃnive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más grande que Jonás está aquÃ.
La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oÃr la sabidurÃa de Salomón; y mirad, algo más grande que Salomón está aquÃ.
Cuando el espÃritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla.