y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del Señor; y el hombre a quien el Señor escoja será el que es santo. ¡Basta ya de vosotros, hijos de LevÃ!
¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sÃ, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del Señor, y para estar ante la congregación para ministrarles,
En verdad, tú no nos has traÃdo a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarÃas los ojos a estos hombres? ¡No iremos!
Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya en un instante.
Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, Dios de los espÃritus de toda carne, cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?
Di a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que levante los incensarios de en medio de la hoguera, pues son santos; y esparce allà las brasas.
En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el Señor y son santos; y serán por señal a los hijos de Israel.
El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habÃan presentado los que fueron quemados, y a martillo los hicieron una cubierta para el altar,