antes que entre en vigencia el decreto (como tamo pasa el dÃa), antes que venga sobre vosotros el ardor de la ira del Señor, antes que venga sobre vosotros el dÃa de la ira del Señor.
Y la costa del mar se convertirá en pastizales, en praderas para pastores y apriscos para ovejas.
La costa será para el remanente de la casa de Judá; allà apacentarán y en las casas de Ascalón reposarán al atardecer; porque el Señor su Dios los cuidará y los hará volver de su cautiverio.
He oÃdo las afrentas de Moab y los ultrajes de los hijos de Amón, con los cuales afrentaron a mi pueblo y se engrandecieron sobre su territorio.
Terrible será el Señor contra ellos, porque debilitará a todos los dioses de la tierra; y se inclinarán a El todas las costas de las naciones cada una desde su lugar.
El extenderá su mano contra el norte y destruirá a Asiria, y hará de NÃnive una desolación, árida como el desierto;
y se echarán en medio de ella los rebaños, toda clase de animales, tanto el pelÃcano como el erizo pasarán la noche en los capiteles; el ave cantará en la ventana, habrá desolación en el umbral, porque El ha dejado al descubierto el entablado de cedro.
Esta es la ciudad divertida que vivÃa confiada, que decÃa en su corazón: Yo soy, y no hay otra más que yo. ¡Cómo ha sido hecha una desolación, una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará y agitará su mano.