Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
"Si tu valuación es de varón de veinte hasta sesenta años, entonces tu valuación será de cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
"O si es de una mujer, tu valuación será de treinta siclos.
"Si es una persona de cinco hasta veinte años, entonces tu valuación será de veinte siclos para un varón y de diez siclos para una mujer.
"Pero si son de un mes hasta cinco años, entonces tu valuación será de cinco siclos de plata para el varón, y para la mujer tu valuación será de tres siclos de plata.
"Y si son de sesenta años o más, si es varón, tu valuación será de quince siclos, y para la mujer, de diez siclos.
"No lo reemplazará ni lo cambiará, el bueno por el malo, o el malo por el bueno; pero si cambia un animal por otro animal, entonces ambos, el animal y su sustituto serán sagrados.
"Sin embargo, si es algún animal inmundo de la clase que no se puede presentar como ofrenda al Señor, entonces pondrá el animal delante del sacerdote;
y el sacerdote lo valuará como bueno o como malo; como tú, el sacerdote, lo valúes, asà será.
"Y si el que lo consagra quiere redimir el campo, le añadirá una quinta parte al precio de tu valuación para que pase a su posesión.
"Pero si no quiere redimir el campo, y se vende el campo a otro, ya no podrá redimirlo;
y cuando quede libre en el jubileo, el campo será consagrado al Señor, como campo dedicado; será para el sacerdote como posesión suya.
"Y si consagra al Señor un campo que ha comprado, que no es parte del campo de su propiedad,
entonces el sacerdote le calculará la cantidad de tu valuación hasta el año de jubileo; y en ese dÃa dará tu valuación como cosa consagrada al Señor.
"Pero si está entre los animales inmundos, entonces lo redimirá conforme a tu valuación, y le añadirá una quinta parte al valor fijado; pero si no es redimido, será vendido conforme a tu valuación.
"Sin embargo, cualquier cosa dedicada que alguno separe para el Señor de lo que posee, sea hombre o animal, o campos de su propiedad, no se venderá ni redimirá. Toda cosa dedicada es santÃsima al Señor.
"Ninguna persona que haya sido dedicada como anatema será redimida; ciertamente se le dará muerte.
"Asà pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del Señor; es cosa consagrada al Señor.
"Y si un hombre quiere redimir parte de su diezmo, le añadirá la quinta parte.
"No debe considerar si es bueno o malo, tampoco lo cambiará; si lo cambia, tanto el animal como su sustituto serán sagrados. No podrán ser redimidos."