Me sacó por la puerta del norte y me hizo dar la vuelta por fuera hasta la puerta exterior, por la puerta que da al oriente. Y he aquÃ, las aguas fluÃan del lado sur.
Cuando el hombre salió hacia el oriente con un cordel en la mano, midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta los tobillos.
Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta las rodillas. De nuevo midió otros mil y me hizo pasar por las aguas, con el agua hasta la cintura.
Y midió otros mil; y ya era un rÃo que yo no pude vadear, porque las aguas habÃan crecido, aguas que tenÃan que pasarse a nado, un rÃo que no se podÃa vadear.
Entonces me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Me llevó y me hizo volver a la orilla del rÃo.
Y cuando volvÃ, he aquÃ, en la orilla del rÃo habÃa muchÃsimos árboles a uno y otro lado.
Y me dijo: Estas aguas salen hacia la región oriental y descienden al Arabá; luego siguen hacia el mar y desembocan en el mar; entonces las aguas del mar quedan purificadas.
Pero sus pantanos y marismas no serán purificados; serán dejados para salinas.
Junto al rÃo, en su orilla, a uno y otro lado, crecerán toda clase de árboles que den fruto para comer. Sus hojas no se marchitarán, ni faltará su fruto. Cada mes darán fruto porque sus aguas fluyen del santuario; su fruto será para comer y sus hojas para sanar.
Y estos serán los lÃmites de la tierra: Por el lado norte, desde el mar Grande, camino de Hetlón, hasta la entrada de Zedad;
Hamat, Berota, Sibraim, que está entre el lÃmite de Damasco y el lÃmite de Hamat; Hazar-haticón, que está en el lÃmite de Haurán.
Y el lÃmite se extenderá desde el mar hasta Hazar-enán en el lÃmite de Damasco, y en el norte, hacia el norte, al lÃmite de Hamat; este es el lado norte.
Y el lado sur, hacia el sur, se extenderá desde Tamar hasta las aguas de Meriba de Cades, hacia el torrente de Egipto , hasta el mar Grande; este es el lado sur, hacia el sur.
Y el lado occidental será el mar Grande, desde el lÃmite sur hasta enfrente de Lebo-hamat; este es el lado occidental.