'Has despreciado mis cosas sagradas y profanado mis dÃas de reposo.
'En ti han estado calumniadores para derramar sangre, en ti han comido en los santuarios de los montes y en ti han cometido perversidades.
'En ti se ha descubierto la desnudez del padre, en ti han humillado a la que estaba impura por su menstruación.
'Uno ha cometido abominación con la mujer de su prójimo, otro ha manchado a su nuera con lascivia, y en ti otro ha humillado a su hermana, la hija de su padre.
'Y por ti misma quedarás profanada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy el Señor.'"
Y vino a mà la palabra del Señor, diciendo:
Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido en escoria para mÃ; todos ellos son bronce, estaño, hierro y plomo en medio del horno; escoria de plata son.
Hijo de hombre, dile: "Tú eres tierra que no ha sido lavada ni mojada con la lluvia el dÃa de la indignación."
Hay conspiración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que desgarra la presa. Han devorado almas, de las riquezas y cosas preciosas se han apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella.
Sus sacerdotes han violado mi ley y han profanado mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo profano no han hecho diferencia, y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado a distinguir; han escondido sus ojos de mis dÃas de reposo, y he sido profanado entre ellos.
Sus prÃncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
Y sus profetas los han recubierto con cal, viendo visiones falsas y adivinándoles mentiras, diciendo: "Asà dice el Señor Dios", cuando el Señor no ha hablado.
Las gentes de la tierra han hecho violencia y cometido robo, han oprimido al pobre y al necesitado y han maltratado injustamente al extranjero.
He derramado, pues, mi indignación sobre ellos; con el fuego de mi furor los he consumido; he hecho recaer su conducta sobre sus cabezas--declara el Señor Dios.