Hijo de hombre, habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven, oÃdos para oÃr y no oyen, porque son una casa rebelde.
Y tú, hijo de hombre, prepárate el equipaje del destierro y sal al destierro de dÃa, ante sus ojos; sal al destierro desde tu lugar a otro lugar, ante sus ojos. Quizá entiendan, aunque son una casa rebelde.
Saca tu equipaje como equipaje del destierro, de dÃa, ante sus ojos. Entonces sal tú por la tarde, ante sus ojos, como los que salen al destierro.
Ante sus ojos carga el equipaje sobre los hombros y sácalo en la oscuridad. Cúbrete el rostro para no ver la tierra, porque por señal te he puesto a la casa de Israel.
Di: "Yo soy vuestra señal; como he hecho, asà se hará con ellos; irán al destierro, a la cautividad."
Y el prÃncipe que está en medio de ellos, cargará su equipaje sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará un hueco en el muro para sacarlo. Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos.