'¿Cómo decÃs: "Somos sabios, y la ley del Señor está con nosotros"?, cuando he aquÃ, la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas.
'Y curan a la ligera el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: "Paz, paz", pero no hay paz.
'¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, tampoco han sabido ruborizarse; por tanto caerán entre los que caigan, en la hora de su castigo serán derribados'--dice el Señor.
Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; tiempo de curación, y he aquÃ, terror.
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles, tiembla toda la tierra; vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los que en ella habitan.
Porque he aquÃ, yo envÃo contra vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán--declara el Señor.
Mi tristeza no tiene remedio, mi corazón desfallece en mà .