Sin embargo, oye la palabra del Señor, oh SedequÃas, rey de Judá. Asà dice el Señor acerca de ti: "No morirás a espada;
en paz morirás. Como quemaron especias por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, asà quemarán especias por ti, y con '¡Ay, señor!' harán lamento por ti": Porque yo he hablado la palabra--declara el Señor.
que cada uno debÃa poner en libertad a su siervo y a su sierva hebreos, para que nadie retuviera a un judÃo, hermano suyo, en servidumbre.
Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo que habÃan entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y los pusieron en libertad.
'Al cabo de siete años cada uno de vosotros pondrá en libertad al hermano hebreo que le fue vendido y que le ha servido por seis años, y lo enviará libre de junto a sÃ; pero vuestros padres no me escucharon, ni inclinaron su oÃdo.
'Aunque recientemente os habÃais arrepentido y habÃais hecho lo que es recto ante mis ojos, cada uno proclamando libertad a su prójimo, habiendo hecho un pacto delante de mà en la casa que es llamada por mi nombre,