Porque asà dice el Señor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá que han sido derribadas para hacer defensas contra los terraplenes de asalto y contra la espada:
"Mientras ellos vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herà en mi ira y en mi furor, pues yo habÃa escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,
"Y la ciudad será para mà un nombre de gozo, de alabanza y de gloria ante todas las naciones de la tierra, que oirán de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la paz que yo le doy."
Porque asà dice el Señor: "Nunca le faltará a David quien se siente sobre el trono de la casa de Israel;
y a los sacerdotes levitas nunca les faltará quien en presencia mÃa ofrezca holocausto, queme ofrendas de cereal y prepare sacrificios todos los dÃas."
Y vino palabra del Señor a JeremÃas, diciendo:
Asà dice el Señor: "Si pudierais romper mi pacto con el dÃa y mi pacto con la noche, de modo que el dÃa y la noche no vinieran a su tiempo,
¿No has observado lo que este pueblo ha hablado, diciendo: "Las dos familias que el Señor escogió, las ha desechado"? Desprecian a mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos.
Asà dice el Señor: "Si no permanece mi pacto con el dÃa y con la noche, y si no he establecido las leyes del cielo y de la tierra,