Porque asà dice el Señor: "Incurable es tu quebranto, y grave tu herida.
No hay quien defienda tu causa; para una llaga hay cura, pero no hay mejorÃa para ti.
"Todos tus amantes te han olvidado, ya no te buscan; porque con herida de enemigo te han herido, con castigo de hombre cruel, por lo grande de tu iniquidad y lo numeroso de tus pecados.