Porque asà me ha dicho el Señor, Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales yo te envÃo.
a Faraón, rey de Egipto, a sus siervos, a sus prÃncipes y a todo su pueblo;
a todos los extranjeros, a todos los reyes de la tierra de Uz, a todos los reyes de la tierra de los filisteos (es decir, Ascalón, Gaza, Ecrón y al remanente de Asdod);
a Edom, a Moab y a los hijos de Amón;
a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón y a los reyes de las costas que están más allá del mar;
a Dedán, a Tema, a Buz y a todos los que se rapan las sienes;
a todos los reyes de Arabia y a todos los reyes de los extranjeros que habitan en el desierto;
a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam y a todos los reyes de Media;
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: "El Señor rugirá desde lo alto, y dará su voz desde su santa morada; rugirá fuertemente contra su rebaño. Dará gritos como los que pisan las uvas contra todos los habitantes de la tierra.
"Ha llegado el estruendo hasta el fin de la tierra, porque el Señor tiene un pleito contra las naciones; entra en juicio contra toda carne; a los impÃos, los entrega a la espada"--declara el Señor.