Porque el que es bendecido en la tierra, será bendecido por el Dios de la verdad; y el que jura en la tierra, jurará por el Dios de la verdad; porque han sido olvidadas las angustias primeras, y porque están ocultas a mis ojos.
Pues he aquÃ, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria.
No habrá más allà niño que viva pocos dÃas, ni anciano que no complete sus dÃas; porque el joven morirá a los cien años, y el que no alcance los cien años será considerado maldito.
No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como los dÃas de un árbol, asà serán los dÃas de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.
No trabajarán en vano, ni darán a luz para desgracia, porque son la simiente de los benditos del Señor, ellos, y sus vástagos con ellos.
El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte--dice el Señor.