BibleAll
Home
Bible
Parallel Reading
About
Contact
Login
Verse of the Day
For with God nothing shall be impossible.
Luke: 1:37
King James Versions
Tamil Bible
Alkitab Bible
American Standard Version
Bible Latinoamericana Spanish
Biblia Ave Maria
Biblia Cornilescu Română
Biblia Cristiana en Espaคol
Bกblia da Mulher Catขlica
Elberfelder Bible
Hebrew Bible (Tanakh)
Hindi Bible
Holy Bible in Arabic
Holy Bible KJV Apocrypha
Italian Riveduta Bible
La Bible Palore Vivante
La Bible Darby Francis
La Biblia Moderna en Espaคol
La Biblia NTV en Espaคol
Magandang Balita Biblia libre
Malayalam Bible
Marathi Bible
Tagalog Bible
Telugu Bible
The Holy Bible in Spanish
The Holy Bible RSV
The Vietnamese Bible
Urdu Bible
Zulu Bible Offline
Библия. Синодальный перевод
Punjabi Bible
Korean Bible
Select Book Name
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zacarías
Malaquías
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis
Chapter
Verse
Go
Prev
The Holy Bible in Spanish
Next
Salmos : 73
Track Name
00:00
00:00
Chapters
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
Ciertamente Dios es bueno para con Israel, para con los puros de corazón.
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos.
Porque no hay dolores en su muerte, y su cuerpo es robusto.
No sufren penalidades como los mortales, ni son azotados como los demás hombres.
Por tanto, el orgullo es su collar; el manto de la violencia los cubre.
Los ojos se les saltan de gordura; se desborda su corazón con sus antojos.
Se mofan, y con maldad hablan de opresión; hablan desde su encumbrada posición.
Contra el cielo han puesto su boca, y su lengua se pasea por la tierra.
Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar, y beben las aguas de la abundancia.
Y dicen: ¿Cómo lo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
He aquí, estos son los impíos, y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.
Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia;
pues he sido azotado todo el día y castigado cada mañana.
Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.
Cuando pensaba, tratando de entender esto, fue difícil para mí,
hasta que entré en el santuario de Dios; entonces comprendí el fin de ellos.
Ciertamente tú los pones en lugares resbaladizos; los arrojas a la destrucción.
¡Cómo son destruidos en un momento! Son totalmente consumidos por terrores repentinos.
Como un sueño del que despierta, oh Señor, cuando te levantes, despreciarás su apariencia.
Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas,
entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti.
Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.
Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria.
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán; tú has destruido a todos los que te son infieles.
Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en Dios el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras.
×
×
Save
Close