BibleAll
Home
Bible
Parallel Reading
About
Contact
Login
Verse of the Day
I love the LORD, because he hath heard my voice and my supplications.
Psalm: 116:1
King James Versions
Tamil Bible
Alkitab Bible
American Standard Version
Bible Latinoamericana Spanish
Biblia Ave Maria
Biblia Cornilescu Română
Biblia Cristiana en Espaคol
Bกblia da Mulher Catขlica
Elberfelder Bible
Hebrew Bible (Tanakh)
Hindi Bible
Holy Bible in Arabic
Holy Bible KJV Apocrypha
Italian Riveduta Bible
La Bible Palore Vivante
La Bible Darby Francis
La Biblia Moderna en Espaคol
La Biblia NTV en Espaคol
Magandang Balita Biblia libre
Malayalam Bible
Marathi Bible
Tagalog Bible
Telugu Bible
The Holy Bible in Spanish
The Holy Bible RSV
The Vietnamese Bible
Urdu Bible
Zulu Bible Offline
Библия. Синодальный перевод
Punjabi Bible
Korean Bible
Select Book Name
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
2 Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
Amós
Abdías
Jonás
Miqueas
Nahúm
Habacuc
Sofonías
Hageo
Zacarías
Malaquías
Mateo
Marcos
Lucas
Juan
Hechos
Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
1 Tesalonicenses
2 Tesalonicenses
1 Timoteo
2 Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos
Santiago
1 Pedro
2 Pedro
1 Juan
2 Juan
3 Juan
Judas
Apocalipsis
Chapter
Verse
Go
Prev
The Holy Bible in Spanish
Next
Job : 7
Track Name
00:00
00:00
Chapters
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
¿No está el hombre obligado a trabajar sobre la tierra? ¿No son sus días como los días de un jornalero?
Como esclavo que suspira por la sombra, y como jornalero que espera con ansias su paga,
así me han dado en herencia meses inútiles, y noches de aflicción me han asignado.
Cuando me acuesto, digo: "¿Cuándo me levantaré?" Pero la noche sigue, y estoy dando vueltas continuamente hasta el amanecer.
Mi carne está cubierta de gusanos y de una costra de tierra; mi piel se endurece y supura.
Mis días pasan más veloces que la lanzadera, y llegan a su fin sin esperanza.
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un soplo, mis ojos no volverán a ver el bien.
El ojo del que me ve no me verá más; tus ojos estarán sobre mí, pero yo no existiré.
Como una nube se desvanece y pasa, así el que desciende al Seol no subirá;
no volverá más a su casa, ni su lugar lo verá más.
Por tanto, no refrenaré mi boca, hablaré en la angustia de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma.
¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, para que me pongas guardia?
Si digo: "Mi cama me consolará, mi lecho atenuará mi queja",
entonces tú me asustas con sueños y me aterrorizas con visiones;
mi alma, pues, escoge la asfixia, la muerte, en lugar de mis dolores.
Languidezco; no he de vivir para siempre. Déjame solo, pues mis días son un soplo.
¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, para que te preocupes por él,
para que lo examines cada mañana, y a cada momento lo pongas a prueba?
¿Nunca apartarás de mí tu mirada, ni me dejarás solo hasta que trague mi saliva?
¿He pecado? ¿Qué te he hecho a ti, oh guardián de los hombres? ¿Por qué has hecho de mí tu blanco, de modo que soy una carga para mí mismo?
Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; y tú me buscarás, pero ya no existiré.
×
×
Save
Close