Ahora pues, Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del rÃo, Setar-boznai, y vuestros compañeros, los oficiales del otro lado del rÃo, alejaos de allÃ.
No impidáis esta obra de la casa de Dios, y que el gobernador de los judÃos y los ancianos de los judÃos reedifiquen esta casa de Dios en su lugar.
Entonces Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del rÃo, Setar-boznai y sus compañeros ejecutaron el decreto con toda exactitud, tal como el rey DarÃo habÃa ordenado.
Y este templo fue terminado el tercer dÃa del mes de Adar; era el año sexto del reinado del rey DarÃo.
Y los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás desterrados, celebraron con júbilo la dedicación de esta casa de Dios.
Y para la dedicación de esta casa de Dios ofrecieron cien novillos, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, y como ofrenda por el pecado por todo Israel, doce machos cabrÃos, conforme al número de las tribus de Israel.
Los desterrados celebraron la Pascua el dÃa catorce del mes primero.
Ya que los sacerdotes y los levitas se habÃan purificado juntamente, todos ellos estaban purificados, entonces mataron al cordero de la Pascua para todos los desterrados, tanto para sus hermanos los sacerdotes como para sà mismos.
Comieron la Pascua los hijos de Israel que habÃan vuelto del destierro y todos aquellos que se habÃan apartado de la impureza de las naciones de la tierra para unirse a ellos, para buscar al Señor, Dios de Israel.
Y con gozo celebraron por siete dÃas la fiesta de los panes sin levadura, porque el Señor los habÃa llenado de regocijo, y habÃa vuelto hacia ellos el corazón del rey de Asiria para animarlos en la obra de la casa de Dios, el Dios de Israel.