Pero el rey EzequÃas y el profeta IsaÃas, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo.
Y el Señor envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Asà regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando habÃa entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allà a espada.
Y tenÃa EzequÃas inmensas riquezas y honores. Hizo para sà depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor.
Se edificó ciudades y adquirió rebaños y ganados en abundancia, porque Dios le habÃa dado muchÃsimas riquezas.
EzequÃas fue el que cegó la salida superior de las aguas de Gihón y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. EzequÃas prosperó en todo lo que hizo.
Los demás hechos de EzequÃas y sus obras piadosas, he aquÃ, están escritos en la visión del profeta IsaÃas, hijo de Amoz, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel.