Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
E hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David habÃa hecho.
En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor y las reparó.
Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental.
Entonces les dijo: OÃdme, levitas. Santificaos ahora, y santificad la casa del Señor, Dios de vuestros padres, y sacad lo inmundo del lugar santo.
Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del Señor nuestro Dios, le han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del Señor y le han vuelto las espaldas.
Entraron los sacerdotes al interior de la casa del Señor para limpiarla, y sacaron al atrio de la casa del Señor todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del Señor. Entonces los levitas las recogieron para llevarlas fuera al torrente Cedrón.
Y fueron al rey EzequÃas, y le dijeron: Hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa del pan de la proposición con todos sus utensilios.
Además, todos los utensilios que el rey Acaz en su infidelidad habÃa desechado durante su reino los hemos preparado y santificado, y he aquÃ, están delante del altar del Señor.
Entonces el rey EzequÃas se levantó temprano y reunió a los prÃncipes de la ciudad y subió a la casa del Señor.
Y trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabrÃos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. Y el rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofrecieran sobre el altar del Señor.
Los sacerdotes los mataron y purificaron el altar con su sangre como expiación por todo Israel, porque el rey habÃa ordenado el holocausto y la ofrenda por el pecado por todo Israel.
Luego situó a los levitas en la casa del Señor con cÃmbalos, con arpas y con liras, conforme al mandamiento de David y de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán; porque el mandamiento procedÃa del Señor por medio de sus profetas.
Los levitas se colocaron con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas.
Entonces el rey EzequÃas y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran alabanzas al Señor con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegrÃa, y se inclinaron y adoraron.
El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos; todos estos fueron para el holocausto al Señor.
Y las cosas consagradas fueron seiscientos bueyes y tres mil ovejas.
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.