Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Dijo además Josafat al rey de Israel: Te ruego que primero consultes la palabra del Señor.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, cuatrocientos hombres, y les dijo: ¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios la entregará en mano del rey.
Pero Josafat dijo: ¿No queda aún aquà algún profeta del Señor para que le consultemos?
Y el rey de Israel dijo a Josafat: TodavÃa queda un hombre por medio de quien podemos consultar al Señor, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mÃ, sino siempre lo malo. Es MicaÃas, hijo de Imla. Pero Josafat dijo: No hable el rey asÃ.
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto a MicaÃas, hijo de Imla.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
Y el mensajero que fue a llamar a MicaÃas le habló, diciendo: He aquÃ, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Por esto te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, y hables favorablemente.
Y ahora, he aquÃ, el Señor ha puesto un espÃritu de mentira en boca de estos tus profetas, pues el Señor ha decretado el mal contra ti.
Entonces se acercó SedequÃas, hijo de Quenaana, y golpeó a MicaÃas en la mejilla, y dijo: ¿Cómo pasó el EspÃritu del Señor de mà para hablarte a ti?