Y Salomón habló a todo Israel, a los comandantes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los prÃncipes de todo Israel, jefes de casas paternas.
Y el altar de bronce que habÃa hecho Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, estaba delante del tabernáculo del Señor, al cual consultaron Salomón y la asamblea.
Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabidurÃa y conocimiento para poder gobernar a mi pueblo sobre el cual te he hecho rey,
Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirÃan de Coa por cierto precio.
Y se importaba un carro de Egipto por seiscientos siclos de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma manera los exportaban a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.