Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, con madera de cedro, albañiles y carpinteros, para edificarle una casa.
Y comprendió David que el Señor lo habÃa confirmado por rey sobre Israel, y que su reino habÃa sido exaltado en gran manera por amor a su pueblo Israel.
Al oÃr los filisteos que David habÃa sido ungido rey sobre todo Israel, todos los filisteos subieron en busca de David; y cuando David se enteró, salió contra ellos.
Pues los filisteos habÃan venido y hecho una incursión en el valle de Refaim.
Entonces subieron a Baal-perazim, y David los derrotó allÃ. Y dijo David: Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas. Por eso llamó aquel lugar Baal-perazim.
Y ellos abandonaron allà sus dioses, y David ordenó que fueran quemados.