Entonces la mujer se levantó e hizo conforme a la palabra del hombre de Dios, y se fue ella con los de su casa y residió en la tierra de los filisteos siete años.
Y aconteció que al cabo de los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos; y salió a implorar al rey por su casa y por su campo.
Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: Restáurale todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el dÃa que dejó el paÃs hasta ahora.
Entonces Eliseo fue a Damasco. Y Ben-adad, rey de Aram, estaba enfermo, y le dieron aviso, diciendo: El hombre de Dios ha venido acá.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como habÃa hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del Señor.
Sin embargo, el Señor no quiso destruir a Judá por amor a David su siervo, ya que le habÃa prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre.
En sus dÃas se rebeló Edom contra el dominio de Judá, y pusieron rey sobre ellos.
Entonces fue con Joram, hijo de Acab, a la guerra contra Hazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; y los arameos hirieron a Joram.
Y el rey Joram regresó a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habÃan hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces OcozÃas, hijo de Joram, rey de Judá, descendió para visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel porque estaba enfermo.