Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
El rey David era ya viejo, entrado en dÃas, y lo cubrÃan de ropas pero no entraba en calor.
Entonces sus siervos le dijeron: Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en tu seno y entrará en calor mi señor el rey.
Se buscó a una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita y la trajeron al rey.
La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servÃa, pero el rey no la conoció.
Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, BenaÃa, hijo de Joiada, los cereteos y los peleteos, descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón.
El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la tienda y ungió a Salomón. Entonces tocaron trompeta, y todo el pueblo gritó: ¡Viva el rey Salomón!
Estaba aún hablando, cuando he aquÃ, llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Y AdonÃas le dijo: Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias.
Pero Jonatán respondió y dijo a AdonÃas: Al contrario. Nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón.