Oyenos, señor nuestro: eres un prÃncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta.
Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het,
y habló con ellos, diciendo: Si es vuestra voluntad que yo sepulte a mi difunta de delante de mÃ, oÃdme e interceded por mà con Efrón, hijo de Zohar,
Efrón estaba sentado entre los hijos de Het; y Efrón hitita respondió a Abraham a oÃdos de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo: